Por Mar
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6 de noviembre de 2019
Desde nuestra experiencia profesional, y especialmente después de estar trabajado en el mundo de la Asesoría durante varios años, nos hemos dado de cuenta de la importancia que tiene llevar el control por parte de Autónomos y Pymes, no sólo de las facturas de Ingresos, Gastos y Bienes de Inversión, sino de otro tipo de información esencial para poder tener una información veraz para la posible toma de decisiones, a la vez que importantísima a la hora de cumplir con las obligaciones tanto formales como fiscales, ya seas autónomo o pyme. En el caso del Autónomo, muchas veces creemos que la única documentación a tener en cuenta son las facturas. Si bien es cierto, que suele ser la documentación principal a la hora de contabilizar, y poder así presentar nuestros impuestos, no se suele tener en cuenta otros gastos que son deducibles y que muchas veces nos olvidamos de incluir en nuestras declaraciones, lo que a la larga implica mayor beneficio, mayor carga fiscal. En el caso de Pymes, a parte de lo anteriormente mencionado, es fundamental tener contabilizados los bancos, y actualizados. Puede darse la circunstancia, no ya con gastos recurrentes, que sabemos que están todos los meses y son más fáciles de detectar si no están contabilizados, pero sí con pagos puntuales, si un proveedor no nos ha mandado la factura y no lo hemos detectado, es una de las formas de poder darnos cuenta de esa falta de documentación. Es más, dependiendo del importe de esa factura puede variar de manera sustancial nuestro Resultado de la Cuenta de Pérdidas y Ganancias, nuestro Balance, y los ratios financieros que nos indican realmente cual es la salud financiera de nuestra empresa. Desde G & M siempre recomendamos a nuestros clientes que nos manden la documentación quincenalmente o mensualmente, dependiendo del volumen de información que debamos contabilizar, para que tengan la información actualizada y no haya sorpresas en cuanto a la realidad de la actividad o de los impuestos a presentar.